RESTAURANTE CHEF NIZAR

LA CULTURA DE LA COCINA LIBANESA EN ARRECIFE DE LANZAROTE 

Hace un tiempo que no paso por alli, pero me comentan los asiduos que sigue igual, y prometo volver en breve.

Hubo una época, en que la sola evocación del Líbano significaba imágenes de playas bañadas por el sol, montañas con cimas nevadas y una población culta y magnánima con una cocina excitante y sana. Podemos añadir sus museos, universidades de primer nivel y su fascinante vida nocturna, por ello Beirut fue llamada con reiteración la Perla de Medio Oriente. Desdichadamente, debido a la guerra, la mayoría sólo recuerda la violencia y la destrucción que estuvo a punto de arrasar este magnífico y pequeño país.
La comida libanesa puede hallarse en todo Medio Oriente y el Mediterráneo, sin duda extendida por los mercaderes, marinos y aventureros libaneses durante siglos.
Los platos libaneses pueden ser preparados según la región con algunas diferencias. Debido a esto, las cocinas de Medio Oriente a menudo son situadas en una categoría análoga, pero imaginarlo así es como considerar que la cocina europea es una sola. La comida libanesa es única, ya que combina el empaque y las sutilezas de las altas cocinas europeas con los ingredientes exóticos de Oriente.

La cocina del Líbano representa cabalmente la dieta mediterránea. Incluye abundancia de frutas, vegetales, pescado y frutos de mar, siendo las grasas animales las que se consumen escasamente. Se comen más aves que carne roja, y ésta consiste generalmente en cordero. Asimismo incluye abundantes cantidades de ajo y aceite de oliva y rara vez se sirve en el Líbano una comida que no contenga estos dos ingredientes.
Los alimentos suelen ser asados, al horno o salteados en aceite de oliva, siendo la crema y la manteca las que se usan casi siempre en los postres.
Por su parte, los vegetales se consumen crudos o en conserva, así como cocidos. Si bien la cocina libanesa no exhibe un amplio repertorio de salsas, se concentra en hierbas, especias y la frescura de sus ingredientes, siendo la combinación de platos casi ilimitada. Las comidas están llenas de sabores fuertes, y mucho de lo que consumen los libaneses depende de los productos de temporada.
Desde que fueron reconocidos los beneficios saludables de la cocina mediterránea, la gente de todo el mundo está conociendo y adoptando la auténtica comida libanesa. Este conocimiento ha llamado también la atención de los chef y propietarios de restaurantes, para incluir algunos platos de ese origen en sus cartas.
El Líbano tiene dos platos nacionales, "tabouleh" y "kibbeh". El “tabouleh” es una ensalada que lleva perejil fresco, tomates y cebolla picados, y que servido sobre una hoja de lechuga, como lo presentan en Chef Nizar, es una refrescante delicia.
Mezclada con trigo burgol y sazonada con aceite de oliva y jugo de limón, el “kibbeh” es una pasta de cordero fresco y trigo burgol. Debe pensarse en el “kibbeh” como en una suerte de paté libanés. Originalmente, se hacía golpeando la carne de cordero con un mortero y luego mezclándolo con especias y burgol. Pero con la llegada de los procesadores, esto cambió y se modernizó su preparación, salvo en algunas zonas rurales.
El “kibbeh” puede tener muchas formas, y el más famoso es el crudo. Hay otras variedades, que llevan un relleno de carne cocida, cebollas, y piñones. El kibbeh cocido lleva aceite de oliva, mientras que el frito se hace formando bolitas huecas que se rellenan después de fritas. Se suelen servir ambos tipos de kibbeh con salsa de yogurt. A pesar de las nuevas tecnologías, su preparación es todavía una tarea minuciosa.
La crema de berenjenas con rabanitos, pepinillos y pimentón, untada con pan de pita, una delicia, pero nada comparado con pata de cordero, con un punto de cocción perfecto, un aroma y sabor untuoso que remataba su propio jugo, los piñones y los higos confitados.
Los postres con su finísimo hojaldre y relleno de frutos secos, algo para no olvidar.
Además de una buena bodega, nos sorprendió con la tradición y remate del té verde. Lo dicho, un restaurante para repetir.
Si los viajes legendarios de los fenicios difundieron lo mejor del Líbano a través de las aguas también llevaron lo mejor de las culturas que encontraron. A ver si entre todos, unos y otros, logramos que Canarias sea reconocida por su BUENA cocina, la autóctona y todas las demás.

CHEF NIZAR
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